Tras el abandono por parte del gobierno de Trump de una política económica estadounidense de 80 años de antigüedad de promocionar el comercio libre al retirarse del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, parece que seguirán más cambios dramáticos a medida que el presidente promete llevar a la práctica todas sus promesas electorales. A pesar de que la política económica del presidente Trump apela a las sensibilidades patrióticas de la población estadounidense aplicando reformas fiscales y protegiendo los puestos de trabajo estadounidenses, la puesta en práctica de su política económica puede enfrentarse a obstáculos considerables. El experto en divisas internacionales Pablo Soria de Lachica proporciona información sobre algunos de los defectos del plan económico del nuevo gobierno y sobre las posibles implicaciones para la economía estadounidense y para las economías globales.
El plan de reforma fiscal propuesto por el gobierno de Trump sugiere una reducción en tres tipos de impuestos: los tipos de impuestos personales bajan de un 39,6% a un 33%, los tramos fiscales se reducen de 7 a 3 y, sobre todo, las tasas corporativas disminuyen de un 35% a un 20%. El plan impone también un impuesto del 20% sobre las importaciones, mientras que las exportaciones quedan libres de impuestos. Aun así, todavía no está claro si estos ajustes fiscales en la frontera serán aprobados por la Organización Mundial del Comercio, lo cual genera incertidumbre sobre la viabilidad de esta reforma. La Tax Foundation estima que el nuevo plan reduciría los ingresos federales entre 4,4 y 5,9 billones de dólares y que inevitablemente aumentaría el déficit del presupuesto federal. Por otra parte, los acreedores podrían buscar tipos de interés más altos sobre los bonos estadounidenses, lo cual provocaría alteraciones en los mercados mundiales.
Pablo Soria de Lachica analiza también el impacto económico de la política de inmigración y apunta que el plan de inmigración de Trump no sólo reduciría la fuerza laboral de EE. UU. en un 5%, sino que también aumentaría el gasto federal en deportaciones, y ambos hechos provocarían una enorme pérdida para la economía de un billón de dólares. Un estudio del Institute on Taxation and Economic Policy demuestra que los inmigrantes ilegales pagan casi 12000 millones de dólares al año en impuestos estatales y locales, contribuyendo con más de 3000 millones sólo en el estado de California. También benefician a las economías locales al gastar una fracción de sus ingresos y estimulan el crecimiento de los negocios locales. Otra propuesta clave del plan económico del presidente Trump es la desregulación del sector financiero, lo cual permitiría un aumento del riesgo sistémico en la banca y la disolución de la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor de 2010, que surgió como respuesta a la crisis financiera global de 2008-2009. El antiguo Secretario del Tesoro de EE. UU. Lawrence Summers afirmó que la propuesta de desregularización es “enormemente peligrosa” y que constituiría «el escenario de la próxima crisis financiera». Aunque sin duda existe margen de mejora, es innegable que la Ley Dodd-Frank ha fortalecido los sistemas financieros y que ha protegido a los consumidores tanto a escala nacional como internacional.
Pablo Soria de Lachica es un experto en divisas reconocido internacionalmente y un líder en la industria de los servicios financieros. Tras graduarse en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), Pablo aprendió de forma autodidacta sobre el mercado de divisas y desarrolló herramientas comerciales online. No tardó en convertirse en una autoridad en el análisis de mercado, el comercio internacional y la intermediación bursátil y ofreció a sus clientes exitosos planes de inversiones individualizados. Actualmente colabora con Kartoshka, una empresa líder a nivel internacional que ofrece servicios de telemárketing, estudios de mercado y atención al cliente.