El presidente electo Donald Trump expresó de forma habitual su insatisfacción con los acuerdos comerciales de Estados Unidos durante su campaña y propuso medidas drásticas que incluían el aumento de impuestos y el replanteamiento o la retirada de ciertos acuerdos comerciales. Todas las señales apuntan a que Trump usará sus inminentes poderes ejecutivos para llevar a cabo sus palabras, unas acciones que según el corredor de bolsa internacional Pablo Soria de Lachica desencadenarán una guerra de comercio mundial con repercusiones negativas de amplio alcance a nivel mundial. La puesta en práctica de estos grandes cambios en la política actual podrían «causar estragos en todo el sistema de conexiones económicas globales que Estados Unidos ha ayudado a formar desde el final de la Segunda Guerra Mundial», según Neil Irwin, de The New York Times.
Estados Unidos ha sido un pilar constante en el comercio global durante décadas. Años de diplomacia y negociaciones han resultado en una economía cada vez más globalizada con beneficios mutuos para otras naciones por medio del libre comercio. El displicente enfoque de Donald Trump propone aumentar los impuestos a los países extranjeros como forma de alentar a más compañías estadounidenses a aumentar o a mantener la producción en el país, en lugar de desplazar la producción al extranjero. La agenda proteccionista que pone a Estados Unidos en primer lugar de Trump amenaza con socavar acuerdos antiguos y cuidadosamente establecidos, sentando las bases para respuestas específicas de varios de los mayores socios comerciales de Estados Unidos, principalmente China. Dichas acciones en represalia sin duda desembocarán en una guerra de comercio internacional, un acontecimiento que «podría fácilmente desencadenar una recesión global», afirma Willem Buiter, economista jefe de Citi. Ajay Rajadhyaksha, jefe de investigación macro de Barclays, estuvo de acuerdo y advirtió que «si los impuestos son más punitivos y ocasionan una disputa pública sobre el comercio con China, los mercados se pondrán nerviosos, especialmente si una depreciación pronunciada y contraofensiva [del yuan chino] parece una respuesta realista».
El aumento de los impuestos y los cambios hostiles en las políticas comerciales también tendrán un efecto adverso inmediato en Estados Unidos. El crecimiento anual del PIB podría disminuir hasta un 0,05% en un año y varias compañías estadounidenses corren el riesgo de perder grandes contratos de producción ante otros países, que pueden decidir llevar sus negocios a otros lugares para evitar los gastos más elevados. Pablo Soria de Lachica advierte que en caso de que los países afectados por los nuevos impuestos continúen exportando mercancías a Estados Unidos, el aumento del coste se transferirá a los consumidores estadounidenses, que pagarán más por los mismos productos. El cumplimiento del anterior precedente económico y una retórica prudente con respecto a la futura política comercial son primordiales para la administración de Trump con el fin de evitar dichas consecuencias funestas y generalizadas.
Pablo Soria de Lachica es un conocido corredor de bolsa y un experto en divisas que comprende la importancia y las complejidades de los acuerdos comerciales del mundo. Graduado en la Universidad Tecnológica de México, Pablo supervisa múltiples transacciones internacionales cada año y cuenta con la experiencia vital para ofrecer una perspectiva única sobre el comercio global al tiempo que desarrolla herramientas comerciales online para inversores, realiza análisis de mercado y ayuda a supervisar operaciones comerciales cotidianas. Actualmente colabora con Kartoshka, un líder global en el desarrollo de tecnologías de venta, telemárketing y atención al cliente.